“La postura del gobierno al votar junto a EE.UU. e Israel es una muestra más de la total sumisión de Javier Milei a las políticas estadounideneses e israelíes”, lamentó el secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de la Argentina, Marcelo F. Rodríguez.
La Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de Nueva York, que respalda la creación de dos Estados, Israel y Palestina, de acuerdo a una iniciativa que fue presentada por Francia y Arabia Saudita y consiguió sumar 142 votos a favor contra apenas una decena en contra, incluidos los de Argentina, Estados Unidos e Israel. El texto condena a Hamas y exige que esa fuerza deponga sus armas y ceda el control de la Franja de Gaza a la Autoridad Palestina que, de acuerdo al proyecto, debería hacerse cargo del enclave con apoyo de la comunidad internacional.
“La postura del gobierno argentino al haber votado junto a EE.UU., Israel, Paraguay y Hungría y algunas islas del Pacífico en contra del derecho del pueblo palestino a tener un Estado soberano en las Naciones Unidas es una muestra más de la total sumisión del gobierno de Javier Milei a las políticas estadounideneses e israelíes”, lamentó al respecto el secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de la Argentina, Marcelo F. Rodríguez.
Asimismo, advirtió sobre lo negativo que tiene la postura adoptada por la Presidencia Milei de estar en contra de la Declaración de Nueva York, tal como se designó a este pronunciamiento, que promueve el cumplimiento de lo determinado el 29 de noviembre de 1947 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que por medio de la Resolución 181 proponía dividir la parte occidental del Mandato Palestino de Gran Bretaña en dos Estados, uno judío y otro árabe, con un área que incluía Jerusalén y Belén bajo control internacional.
“Que la Argentina ahora haya votado en contra de esta declaración demuestra una vez más el aislamiento internacional al que nos está llevando esta postura lamebotas que tiene Milei respecto a Estados Unidos e Israel”, puntualizó Rodríguez y recordó que “sin el apoyo estadounidese, Israel no podría estar perpetrando el genocidio que comete en la Franja de Gaza”, en un intento por ocupar ese enclave “para los intereses de Washington y Tel Aviv, que debe ser repudiado por todos”.
Asimismo, insistió con que el voto de la delegación argentina en la ONU, vuelve a exhibir que el actual gobierno nacional “pone a Argentina como furgón de cola y la aísla en un mundo que crecientemente tiende hacia el multipolarismo asociado a la colaboración entre diferentes países y bloques regionales”, por lo que fue claro en la necesidad de “insistir a la hora de exigir el inmediato cese del genocidio en la Franja de Gaza, también el derecho del pueblo palestino a tener su propio país y demandar que el primer ministro Benjamín Netanyahu sea juzgado y condenado por crímenes de lesa humanidad”.
Cabe recordar que hace más de un año la Corte Penal Internacional dictó órdenes de detención contra el premier israelí Netanyahu y quien fuera su ministro de Defensa, Yoav Gallant, a quienes se les imputa haber cometido crímenes de guerra y de lesa humanidad, en el contexto de la masacre que viene profundizando Tel-Aviv en la Franja de Gaza desde principios de fines de 2023.
Pero nada de esto resulta un obstáculo para el férreo vínculo existente entre el régimen sionista y Washington. Así lo recalcó el propio Netanyahu al recibir durante el fin de semana pasado al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien entre otras cosas, se mostró en Jerusalem junto al premier, poco después de que el Estado de Israel volviera a violar las normas de convivencia internacionales cuando sin previo aviso y sin que medie una declaración de guerra, bombardeó Doha, la capital de Qatar, ciudad en la que desde hace un tiempo se vienen llevando a cabo encuentros oficiosos entre delegaciones que intentan mediar entre Hamas y el Estado de Israel.