Así lo anunció el presidente Macron. El titular del Partido Comunista, Fabien Roussel, dijo que “es urgente actuar, ya que el gobierno de extrema derecha israelí está convirtiendo a la Franja de Gaza en un campo de exterminio” y alertó que en esa zona “se sigue una política de limpieza étnica”.
“Esta es la reparación de una injusticia histórica, 37 años después de que Yasser Arafat proclamara el Estado de Palestina en 1988 y después de que 148 Estados, una mayoría mundial, ya lo hubieran decidido”, recalcó el Partido Comunista Francés (PCF) al referirse a la decisión adoptada por el presidente Emanuel Macron, quien semanas atrás anunció que su país reconocerá oficialmente al Estado Palestino, con lo que se va a convertir en la primera formación estatal integrante del G7 que toma tal determinación.
Oportunamente, por medio de un mensaje publicado en la red social X, Macron anticipó que Francia va a dar ese paso formalmente durante septiembre, ante una sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York. Y de cara a esto, el PCF advirtió que tal reconocimiento “debe ser un primer paso, pero no puede constituir un fin en sí mismo”, ya que el gobierno francés “tiene que actuar ahora para lograr un Estado palestino concreto, ante todo para que se reconozca su capacidad jurídica internacional frente la Corte Penal Internacional y, de este modo, brindar protección jurídica internacional al pueblo palestino”.
Al respecto, el titular del PCF, hizo hincapié en que “resulta urgente actuar, ya que el gobierno de extrema derecha israelí está convirtiendo a la Franja de Gaza en un campo de exterminio debido a la hambruna que allí azota” y alertó que en esa zona “se está siguiendo una política de limpieza étnica que se consolida tras la determinación del Parlamento israelí de aprobar una declaración que pide la anexión de Cisjordania, a pesar de que la ocupación y todos los asentamientos son ilegales según el derecho internacional”.
Por lo que sostuvo Roussel que es preciso que hasta que llegue el reconocimiento oficial por parte de Francia, su país “debe actuar para garantizar la imposición de sanciones contra los líderes israelíes, en primer lugar suspendiendo el Acuerdo de Asociación UE-Israel e imponiendo un embargo de armas”, ya que “es urgente entregar ayuda humanitaria a la población de Gaza”.
En tal dirección, remarcó que “en nombre del Partido Comunista Francés, hago un llamamiento a ampliar la movilización para salvar al pueblo palestino y hacer realidad el Estado de Palestina basado en las fronteras de 1967 con Jerusalén Oriental como capital, junto a la OLP, con la que ha formado una alianza internacional por los derechos del pueblo palestino, y junto a los israelíes que se movilizan por una paz justa y duradera para ambos pueblos”.
Asimismo, el PCF a través de su secretario general hizo hincapié en que resulta indispensable “derrotar la terrible ofensiva de Netanyahu y su gobierno supremacista y genocida”, en un marco en el que “las autoridades israelíes se han lanzado precipitadamente a la comisión de crímenes masivos y a la política de colonización en un intento por impedir la creación del Estado de Palestina”, de ahí que “más que nunca, ha llegado el momento de movilizar a favor del pueblo palestino con todas las fuerzas disponibles, incluso en el propio Israel, donde crece la movilización popular contra las autoridades y por la liberación de los rehenes”.
Mientras tanto, desde la semana pasada, Israel puso en marcha una ofensiva terrestre que tiene como objetivo tomar y ocupar toda la Ciudad de Gaza, donde vive más de un millón de palestinos, operación militar que estuvo precedida por varias semanas de intensos bombardeos y fuego de artillería que constituye lo que el régimen encabezado por Benjamin Netanyahu pretende que sea el asalto total de ese territorio y el prolegómeno de la erradicación palestina de la Franja, en lo que representaría un acto liso y llano de limpieza étnica.
En simultáneo, la Flotilla Global Samud, la mayor iniciativa internacional de solidaridad marítima con Gaza en toda la historia (una coalición que unifica a la Flotilla de la Libertad, la Flotilla Sumud Maghreb, el convoy Sumud Nusantara y el Movimiento Global por Gaza entre otras organizaciones) que zarpó el 30 de agosto del puerto de Génova, navega hacia la Franja de Gaza compuesta por 70 embarcaciones y con tripulantes de 44 países con el propósito de acercar ayuda humanitaria al pueblo palestino y bajo amenaza del régimen fascista de Tel Aviv, que ya anticipó que “los activistas serán tratados como terroristas”.