“Viola el Tratado de Tlatelolco y también la declaración de la Celac que declara a América Latina y el Caribe como una Zona de Paz” recalcó el secretario general del Partido Comunista, ante la profundización de la agresión de EE.UU. sobre Venezuela en el marco del proceso de reconfiguración del orden mundial.
El secretario general del Partido Comunista de la Argentina, Jorge Alberto Kreyness, volvió a repudiar el despliegue militar que EE.UU. está profundizando en nuestra región, en un contexto en el que, durante el fin de semana pasado, Donald Trump redobló su apuesta cuando al ser consultado sobre si evalúa ordenar ataques contra el territorio bolivariano, respondió con un amenazante “ya verán” y advirtió que cualquier aeronave venezolana “que represente una amenaza” para las fuerzas desplegadas por Washington en el Caribe será derribada, después de que la semana pasada cazas venezolanos sobrevolaran un buque de la US Navy en el Mar Caribe.
“Una flota naval estadounidense de alto contenido bélico agresivo con unidades navales con armas nucleares se encuentra en los límites del mar territorial venezolano”, denunció Kreyness en el programa de Radio del Pueblo “Galiza Emigrante” y recalcó que esto “viola el Tratado de Tlatelolco y también la declaración de la Celac que declara a América Latina y el Caribe como una Zona de Paz”.
Además sostuvo que se trata de una “verdadera agresión contra la República Bolivariana”. Aunque la justificación estadounidense “habla de una dictadura de Maduro y de violaciones de los derechos humanos, es evidente que el interés de EE.UU. es el petróleo venezolano que es la reserva del oro negro más importante del mundo certificada por las organizaciones multilaterales específicas”, afirmó.
Kreyness puntualizó que “este interés estratégico de EE.UU. por el petróleo venezolano es la verdadera razón por la que, sistemáticamente, se aplican sanciones para obturar el desarrollo progresivo del proyecto de país que decide el pueblo venezolano y que fue ratificado en más de treinta procesos electorales profundamente democráticos”.
Asimismo alertó que lo que pasa en el Caribe sur, “no es el único movimiento estadounidense en nuestra región”, ya que “aprovechando que está en el gobierno Javier Milei, se intenta establecer una base naval para submarinos nucleares en el puerto de Ushuaia, lo que afecta el control del paso suroceánico y el acceso a la Antártida”.
Y añadió que “esa base tendrá, sin dudas, vínculos con la que Gran Bretaña tiene en nuestras Islas Malvinas”, por lo que “afecta la seguridad de Argentina y Chile y junto al movimiento militar contra Venezuela establece un movimiento de pinzas en toda América del Sur a lo que hay que sumar la existencia de bases militares estadounidenses en otros puntos de la región”.
Del mismo modo, recordó la posición de clara injerencia que Washington tiene en el conflicto desatado en Europa oriental y el apoyo que brinda al régimen encabezado por Benjamin Netanhiaju en “el brutal genocidio contra el pueblo palestino que convirtió a la Franja de Gaza en una tierra arrasada” y repudió la pretensión del Estado de Israel de ocupar y anexar ese enclave “algo que está en contra de todo lo que señala el derecho internacional”.
Por otro lado criticó el hostigamiento que recibe la República Popular China, “el país que más se ha desarrollado durante los últimos cuarenta años para transformarse en el principal productor de bienes materiales, la primera potencia industrial y exportador mundial, desplazando de ese lugar a EE.UU.”. Y resaltó que “junto a Rusia, China sostiene una alianza de tipo integral económica, política y militar, que encabezan dos proyectos muy relevantes”.
Todo esto “es respondido desde la UE y EE.UU. con alianzas con Japón, Australia y Nueva Zelanda tendientes a establecer una base de agresión contra China, pero al calor de la reciente celebración del 80 aniversario de la victoria antifascista sobre Japón, se ha reunido en Beijín un impresionante desfile militar y la Organización de Cooperación de Shaghai, una estructura de unos cuarenta países que se asocian a los efectos de tener políticas económicas, arancelarias , de marcos productivos, para constituir uno de los poderes económicos más importantes del planeta”.