La producción algodonera languidece por decisiones del tándem Milei-Zdero. “Este proyecto político afecta a los pequeños productores y a los del medio y ni que hablar del obrero textil o del de la desmontadora”, denunció desde el PC local Rubén Billa.
Las economías regionales están en el ojo de la tormenta desatada por las políticas impuestas a través del gobierno que encabeza Javier Milei y una de las que peor la están pasando es la del Chaco, donde volvieron a alzarse algunas voces para advertir que el tándem que integran el gobierno nacional y el de Leandro César Zdero, está destruyendo una actividad económica fundamental para la provincia como representa la basada en el algodón, que además es una de las principales materias primas utilizadas en la industria textil-indumentaria.
La responsabilidad de Milei y Zdero en la anulación del Fondo Nacional Algodonero es una de las claves para comprender de qué va la cosa. “La producción algodonera tiene un 2025 muy atípico, porque la sequía que duró desde el 26 de diciembre de 2024 hasta fines de marzo, arruinó totalmente la producción de algodón”, explicó el dirigente del Partido Comunista de Chaco, Rubén Billa, quien además de abogado es productor agropecuario del interior profundo de aquella provincia. A su vez, señaló que aunque en algunos lugares se cosechó “una cosa ínfima”, en la mayor parte de la provincia “los productores no pudieron cosechar ni siquiera un capullo”.
Esto provocó algunas movilizaciones de la Federación Agraria de esa zona, “algo muy tímido, reclamando asistencia del Estado que en otras épocas, tanto la provincia como Nación, brindaban por medio de subsidios para quienes habían perdido totalmente su cosecha”. Pero “esto no aconteció ahora, excepto por la declaración de emergencia que no es trascendente, porque sólo plantea que los productores no paguen algunos impuestos territoriales por un tiempo, pero después lo van a tener que hacer”.
Con este panorama hizo hincapié en que “esto plantea una situación catastrófica para quienes sembraron algodón, porque perdieron absolutamente todo lo invertido, sin tener ningún tipo de asistencia por parte del gobierno nacional ni del provincial”, al tiempo que advirtió que la moderada baja de retenciones que entre bombos y platillos anunció Milei en la fiesta de la Sociedad Rural “es totalmente inoperante para el mercado algodonero que tiene una producción destinada fundamentalmente a la producción textil y al consumo interno”. Por eso, sostuvo Billa, “lo que ese anunció ni fu ni fa para el productor algodonero”.
Asimismo, esta actividad se ve letalmente afectada por la eliminación del Fondo Nacional Algodonero. “Este fondo estaba destinado a cubrir los desfasajes que se producen en los precios cuando en el mercado interno no son redituables, entonces el Fondo compensaba esa disminución en los precios”, por lo que su supresión “demuestra una proyección de la idea de este gobierno que es la concentración de la tierra; es decir, que no le interesa realmente el destino que puedan tener los productores pequeños y medianos como lo somos la mayor parte en el interior del Chaco”.
Al estar, la producción algodonera, básicamente destinada al mercado interno para abastecer a la industria textil-indumentaria, una de las más afectadas por las políticas de la Presidencia Milei, sería desde la lógica oficialista una paradoja que el gobierno apoye a quienes deben proveer a esta industria de materia prima. “Con esta política también se afecta a los que históricamente fueron enemigos del productor, los hilanderos que fijan los precios en el mercado interno, los Karagozian o los Bunge y Born entre una decena de empresas textiles que históricamente han controlado el precio interno del algodón, que son contra los que siempre hemos peleado los productores algodoneros del Chaco”, indicó Billa.
En un mismo sentido puntualizó que “esta política también los arruina a ellos al permitir el ingreso masivo de productos textiles terminados”. Tras lo cual aclaró que “por supuesto ellos cambian de rubro y en lugar de ser hilanderos se transforman en fondos de inversión, importadores o se pasan a la bicicleta financiera, pero los productores dependen del algodón”. Y añadió que “considerando al mercado algodonero como un todo, este proyecto político afecta a los pequeños y a los medianos productores y ni que hablar del obrero textil o del que trabaja en la desmontadora”, por lo cual “el panorama es muy oscuro”.
Por último, advirtió que todo esto tiene lugar en un contexto en el que a raíz de las imposiciones del gobierno, “a quienes producimos nos va mal, algo muy parecido a lo ocurrido en la época de Menem y De la Rúa, donde toda persona que produjera, mediano o pequeño, incluso industriales, todos lo hacían a pérdida”. Por lo tanto, concluyó Rubén Billa, “esto es algo muy parecido a lo que vimos hace tres décadas”.