La Presidencia Milei anticipó que va a vetar la Ley de Financiamiento Universitario y se prepara una nueva Marcha Federal. “Esperemos que sea una convocatoria masiva que interpele al resto del pueblo para arrancar al gobierno los presupuestos que necesitamos”, sostuvo el dirigente del MUI, Agustín Rigo.
Mañana jueves vence el plazo que tiene Javier Milei para volver a vetar la Ley de Financiamiento Universitario, que fue sancionada favorablemente y por amplia mayoría por el Senado e impone al gobierno nacional la obligación de actualizar los presupuestos de las universidades nacionales. Y, en este contexto, ayer desde La Rosada se dejó trascender que el presidente tiene decidido vetar la norma y que va a tomar un criterio similar con la Ley de Emergencia Pediátrica que incluye el financiamiento para el Hospital Garrahan, así como la nueva ley de distribución de los Adelantos del Tesoro de la Nación que impulsan la mayor parte de los gobernadores.
Por otro lado, hace menos de 24 horas, el FMI ratificó su apoyo al ajuste que perpetra el gobierno nacional. “El personal técnico del FMI colabora estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación de su programa para consolidar la estabilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento del país”, dijo al respecto la portavoz del organismo Julie Kozack, quien también hizo saber que el Fondo quiere que se avance en las desregulaciones que el presidente comprometió que, si prosperan, entre otras cosas van a afectar severamente a los sistemas públicos, universales y gratuitos de educación y salud.
Con este telón de fondo toda la comunidad universitaria se encuentra en estado de alerta, tal como quedó ratificado durante la reciente reunión que llevó a cabo en Rosario el Consejo Interuniversitario Nacional, donde se ratificó que “si hay veto, hay marcha”, en alusión a que si la ley no queda promulgada va a reeditarse la Marcha Federal Universitaria que ya tuvo capítulos en abril y octubre de 2024.
“Como agrupación no tenemos dudas de que a pesar de la aprobación, la Ley va a ser vetada con el argumento del sostenimiento del equilibrio fiscal”, alertó desde el MUI de la Universidad Nacional de Quilmes, Agustín Rigo. “Va a haber veto y por eso vamos a tener que seguir en situación de alerta y movilización permanente, tal como venimos estando desde hace un buen tiempo”.
Asimismo, puntualizó que “debemos ser ingeniosos e ingeniosas a la hora de convocar a movilizar, pensando qué iniciativas son las mejores para visibilizar el conflicto”, ya que “comparado con las jornadas de movilización del año pasado, la efervescencia que entonces había en el claustro estudiantil y el resto del campo universitario no se condice con la situación actual que es de mayor desmovilización”. Por eso insistió con que “esto va a requerir un poco más de imaginación para las actividades de visibilización y movilización, porque estamos viendo como los paros docentes que son un método de lucha que acompañamos, no están siendo efectivos a la hora de lograr los objetivos que tenemos como movimiento universitario”. En tal sentido, agregó que “los propósitos de aumentar salarios, mejorar las condiciones y tener más presupuesto no se están realizando y hay un desgaste para los docentes y los estudiantes, lo que hace que sea más difícil dar la batalla discursiva necesaria para explicar que la situación es crítica, que no se puede sostener el sistema universitario con el actual presupuesto”.
En este contexto, reflexionó Rigo, “el gobierno no se siente presionado porque su objetivo fundamental es que las universidades no abran, que cada vez haya menos clases y que se pierda calidad educativa”, por lo cual “debemos repensar las estrategias en formas que puedan ser más efectivas tácticamente para poder lograr lo que nos proponemos”. Y, en ese marco, postuló que una de las alternativas “sería profundizar el debate en aulas y pasillos, relacionando la actual situación con los temas de la currícula”, pero con las unidades académicas funcionando.
Así las cosas y con la clara perspectiva de un nuevo veto presidencial, una nueva Marcha Federal va cobrando cada vez más fuerza. “Se viene trabajando y esperemos que pueda ser una convocatoria masiva, que no quede en una movilización laxa como algunas que convocó últimamente la conducción de la FUA a cargo de Franja Morada, que llama a movilizaciones que son sólo de aparatos militantes, sin interpelar al resto del pueblo argentino para que se sume a una gran marcha que arranque al gobierno los presupuestos que necesitamos y no se quede apenas en la búsqueda de apoyo a iniciativas legislativas que no acaban de ser efectivas”.