Los Autoconvocados volvieron a movilizar a Plaza 25 de Mayo para demandar que se otorgue un subsidio de emergencia mensual de 180 mil pesos a los jubilados y pensionados que están en una situación de mayor vulnerabilidad.
Como cada miércoles, ayer a media mañana, integrantes de Jubilados Autoconvocados de Catamarca volvieron a darse cita en Plaza 25 de Mayo y desde ahí marcharon por el centro de la ciudad de San Fernando del Valle, en lo que fue una jornada más de protesta en contra de las políticas de ajuste implementadas por el gobierno nacional presidido por Javier Milei, y en especial, contra aquellas que afectan a jubilados, pensionados y adultos mayores y que han tenido en el gobernador Raúl Jalil a un asiduo colaboracionista.
Durante la jornada no estuvieron ausentes los reclamos vinculados a la defensa del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses ni a la necesidad de que el Pami vuelva a manos de sus legítimos dueños, que no son otros que los trabajadores jubilados. No faltaron tampoco denuncias por los casos de corrupción que acumula el gobierno de los Milei. Mientras que volvió a ponerse de relieve el pedido de mejoras en los haberes jubilatorios, especialmente frente al impacto de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo y el acceso regular de medicamentos.
Fundamentalmente, se repudió el veto que anticipó Milei sobre la ley sancionada en julio que establece un aumento del 7,2 por ciento para las jubilaciones más el incremento del monto del bono que pasa de setenta mil a 110 mil pesos, y aquella que prorroga de la moratoria previsional. En este contexto, además Autoconvocados de Catamarca presentó un pedido formal al Gobierno provincial para que se otorgue un subsidio de emergencia mensual de 180 mil pesos destinado a los jubilados y pensionados que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad, en una medida que busca atender la grave situación alimentaria y sanitaria que atraviesan miles de adultos mayores en esta provincia.
“Esta iniciativa fue propuesta por nosotros como Partido Comunista en la mesa de autoconvocados”, explicó Pedro Waldo, quien añadió que “lo que queremos es que se equipare lo que cobramos todos los jubilados en Catamarca con lo que cobran mínimamente los nacionales”.
Luego de lo cual recalcó que “tras tantos años de saqueo por parte de las mineras a lo que ahora se suma el Rigi, corresponde que se busquen ahí los recursos que se necesitan para paliar, al menos un poco, la dura situación que atraviesan miles de trabajadores jubilados y pensionados”, más aún “si se tiene en cuenta que Raúl Jalil fue uno de los gobernadores que apoyó la Ley Bases que alumbró el Rigi”. En tal sentido sumó que “como Partido Comunista proponemos que de ese fondo salga también un subsidio que se garantice para todos los trabajadores activos de la provincia, que incluya también a madres solteras y amas de casa”.
De ahí que sin dudarlo afirmó que “debemos continuar movilizados, en la calle y en la lucha para que se garanticen estos derechos, pero también para repudiar el veto que el gobierno de Milei anunció contra las leyes jubilatorias que fueron sancionadas en julio pasado”.
Tal como lo plantea el petitorio, el subsidio estaría dirigido específicamente a jubilados que perciben ingresos que se ubican por debajo de la línea de pobreza, a personas que acceden a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (Puam), a titulares de Pensiones No Contributivas y a trabajadores que se pudieron jubilar por medio de moratorias previsionales.
Según este planteo, el financiamiento de tal iniciativa, que se pretende que alcance a gran parte de los cincuenta mil jubilados provinciales, deben salir de los fondos extraordinarios que provienen de regalías mineras, especialmente aquellas que se registren como consecuencia del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (Rigi).
Precisamente lo que se postula es que ese fondo se constituya con un 0,3 por ciento del total del tres por ciento de regalías que ingresan a Catamarca por nuevas inversiones mineras que fueron anunciadas desde 2024, que llegan a un estimado de más de 8.200 millones de dólares. Y, asimismo, que este subsidio provincial sea excepcional hasta tanto el gobierno nacional garantice una actualización real y permanente de los haberes jubilatorios.