En el marco de una campaña electoral en la que a La Libertad Avanza le viene costando hacer pie en sus actos y recorridas por todo el país, el presidente festejó con la Bolsa de Comercio, el gobernador de Santa Fe y el intendente local. “Maximiliano Pullaro y Pablo Jakvin están comprometidos con la tarea de dar sustentabilidad al modelo político y económico del gobierno nacional”, señaló el titular del PC santafecino, Norberto Galiotti, que participó de una movilización en la que se repudió la presencia de Milei.
Sobre el filo de la que fue el inicio de unas semanas difíciles para el gobierno, Javier Milei tuvo su baño de aplausos cuando viajó hasta Rosario para ser el invitado principal al acto con el cual la Bolsa de Comercio local celebró su aniversario, en medio de un operativo policial que aisló la zona en al menos dos cuadras a la redonda, lo que impidió que se acercaran hasta ahí los representantes de diversas organizaciones que movilizaron para declarar que Milei es persona no grata en Rosario.
Entre ellos y a instancias de una propuesta realizada por el Partido Comunista, estuvo el Frente Amplio por la Soberanía (FAS), quien se movilizó encabezado por su candidato a diputado nacional, Carlos del Frade, además de otros integrantes de su Mesa Política, como el secretario del PC provincial, Norberto Champa Galiotti, quien puntualizó que el mandatario concurrió “a uno de los lugares donde se condensan algunos de los sectores más favorecidos por las políticas del actual gobierno, los que lucran con cosas como la primarización de la economía y la timba financiera”, por lo que “la Bolsa de Comercio es el lugar indicado para que Milei fuera a hablar”.
Ante ese auditorio, el presidente arrancó indicando que se referiría “a un tema muy importante y sobre el que hay mucho debate en estos días”, en alusión a “la volatilidad de la tasa de interés”. A partir de entonces echó mano, para explicar porqué hay que creer en él y su gobierno, a fórmulas alquímicas, argumentos trillados y números y sentencias que nada tienen que ver con la realidad; a la cual Galiotti describió como “un escenario complejo porque a estas alturas ya nadie puede desconocer lo que pasa con un modelo económico que hace agua por su falta de sustentabilidad”.
Por otra parte, Milei nada dijo sobre la situación que tiene en el ojo del huracán al ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo, a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y a su segundo al mando, Eduardo Lule Menem, como así también a Martín Menem. “Hay una situación de corrupción que trata de disimular el gobierno y que no es sólo el tema de las coimas que saltó en la Andis”, remarcó el titular del PC santafecino.
Tras lo que subrayó que “por más que quieran disimularlo, todo ese clima es algo que atravesó la jornada con una movilización que fue necesaria para dar una respuesta a la presencia de un presidente que está entregando nuestros recursos, mientras que no deja de atacar a los trabajadores”. Asimismo, apuntó Galiotti, “fue precisa porque hay que tomar nota del acompañamiento a Milei que hacen los gobiernos de Maximiliano Pullaro y Pablo Jakvin, quienes estuvieron presentes ratificando que ambos están comprometidos con la tarea de dar sustentabilidad al modelo político y económico del gobierno nacional”. Puesto que “este apoyo no sólo es declamativo, sino que se lleva a la práctica a través de hechos concretos como la ley de reforma previsional, el ajuste contra los estatales y la presión para que se levanten las retenciones a los sectores más favorecidos de la agroexportación”.
Así las cosas, el secretario regional del PC afirmó que Pullaro y Javkin “son neoliberales que se postulan como la versión sobria del mismo proyecto económico que ahora en lo institucional encabeza Milei”. El escrache en Rosario marcó el inicio de una seguidilla de escraches a candidatos y funcionarios del gobierno que tuvo en el deslucido cierre de campaña electoral de la Libertad Avanza ayer en Moreno de cara a los comicios bonaerenses del domingo su más reciente antecedente. Aunque seguramente no el último.